miércoles, 19 de mayo de 2010

Bajaba la cuesta despacio, dejando que el viento removiera mi pelo a su gusto. Pasaba al lado de un muro bajo, cuando de repente...

- ¡¡Buuuuu!! - gritó una voz.

- ¡¡Ahhhhhhh!! - grité pegando un brinco-. ¿Eres tonto o qué?

Miro al chico. Él me mira. Entonces, nos reconocemos. Es el de la maleta.

- Lo siento, pensé que era mi hermana pequeña - se disculpa avergonzado.

- No importa, pero fíjate la próxima vez. Casi me meatas del susto - replico.

- Sí, sí. Lo siento de nuevo. ¿No has visto a una niña con risitos castaños?

- No, lo siento - digo mientras sigo bajando la cuesta.

- Vale, gracias. Y lo siento de nuevo.

Sonrío, al fin. Cuando llego a casa aún me dura.

8 comentarios:

  1. Quien sabe si no lo hizo aposta.
    :)

    Besos!

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  2. Uhmm... casualidad del destino que se encontraran??

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  3. me encantan esos encuentrooooos :D
    Un besooo

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  4. a veces los mejores momentos y los que nos marcan producen en nosotros una sonrisa duradera.
    te sigo leyendo! =)

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  5. Ella se muere por que la vuelve a asustar...

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  6. Quiero leer un próximo encuentro :)

    ¿Tu foto es Miki y Yuu de "Marmalade boy"? ¡Me encantaba esa serie!

    Un besito color púrpura

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  7. Habrá próximo, tranquila. Y sí, son Yuu y Miki ^^.

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  8. Jum! Estas cosas chiquititas nos hacen sonreír a lo grande :D

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Porque todos sentimos, de igual o distinta manera...!