miércoles, 17 de febrero de 2010

- Dicen los dioses y afirman los sabios que para entrar en el cielo hay que besar tus labios... - leyó Luis.
Entonces, me miró fijamente a los ojos. Y poco a poco se acercó más a mí, y me besó suavemente.
- ¿Por qué lo has hecho? - susurro al separme de él.
- Es que quiero entrar en el cielo...
- Pero, si tú eres ateo -replico.
- Anda, pues es verdad. ¡Qué despiste, ¿no?! - y me dedica esa media sonrisa que me encanta.

5 comentarios:

  1. Ja, ja... me ha divertido mucho esa rápida resolución del confilcto al final, vaya pedazo de picarón el muchacho. Saludos afectuosos. Adieu.

    ResponderEliminar
  2. ojala todos tuvieramos un despiste así con alguien a quien queremos mucho, mucho :)

    besos

    ResponderEliminar
  3. jajaja! qué divertido yo también quieroo a alguien que se despite así sólo si tiene una sonrisa que me aloca!

    ResponderEliminar

Sé que puede parecerte personal, pero puedes opinar si te sientes identificad@, conectad@ o aludid@...

Porque todos sentimos, de igual o distinta manera...!